INGREDIENTES:
1/2 kilogramo de harina integral
350 ml de agua templada
15 gramos de levadura madre
1 cucharadita de sal marina
350 ml de agua templada
15 gramos de levadura madre
1 cucharadita de sal marina
PREPARACIÓN:
Se mezclan el agua, la levadura y la sal en un cuenco grande.
Se va agregando la harina poco a poco, removiendo con una espátula de madera, intentando que no se formen grumos.
Una vez que la masa ha adquirido bastante consistencia, se saca del cuenco y se deposita en una superficie enharinada donde la trabajaremos con las manos. Se irán añadiendo puñaditos de harina con el fin de que la masa no se quede pegada a los dedos.
El resultado ha de ser una masa suave y elástica.
El resultado ha de ser una masa suave y elástica.
La manera de trabajarla es la siguiente:
Se apoya la base de las palmas de las manos sobre la masa, que se repliega sobre sí misma y así sucesivamente. Arrojar fuertemente varias veces sobre la superficie enharinada, para que se vuelva más esponjosa.
Se apoya la base de las palmas de las manos sobre la masa, que se repliega sobre sí misma y así sucesivamente. Arrojar fuertemente varias veces sobre la superficie enharinada, para que se vuelva más esponjosa.
Se coloca la masa en un cuenco y se deja reposar una par de horas tapada con un trapo. El volumen se ha de duplicar en este tiempo tras el cual se vuelve a amasar ligeramente y se le da la forma deseada.
Enharinar la bandeja del horno, depositar el pan y dejar reposar nuevamente alrededor de hora y media para que vuelva a subir su volumen.
Precalentar el horno, realizar al pan unos cortes por encima con una cuchilla y cocer por espacio de 1/2 hora a 240 grados centígrados.
Precalentar el horno, realizar al pan unos cortes por encima con una cuchilla y cocer por espacio de 1/2 hora a 240 grados centígrados.
Sacar del horno y dejar enfriar en una rejilla.