La soja es una legumbre originaria de China con un alto valor proteíco de la cual se extraen algunos productos muy saludables y bien conocidos:
Leche de soja. Se consigue triturando la soja amarilla y mezclándola con agua, dando como resultado una bebida muy nutritiva.
Tofu o queso de soja. Se fabrica a partir de la leche de soja, a la que se le añade limón, magnesio y sal. tiene las mismas propiedades que la leche de soja y contiene menos grasas que el queso de leche de vaca.
Aceite de soja. tiene una composición de ácidos grasos insaturados muy elevadas, siendo excelente para prevenir y combatir los problemas del excesivo consumo de grasas saturadas. En su composición tenemos un 50% de linoleico, un 29% de oleico y un 10% de palmítico, entre otros componentes.
Hay que intentar consumir el de 1ª presión en frío, para asegurarnos de que no hayan sido destruídas sus proteínas y vitaminas.
Harina de soja. Muy rica en grasas insaturadas.
Tamari o salsa de soja. Se obtiene de la fermentación de los granos de soja, lo que lo hace muy digestivo y con propiedades parecidas a las del yogur.
Contiene aminoácidos esenciales de fácil asimilación y gran cantidad de grasas insaturadas, como la lecitina.
Además, tomarlo proporciona beneficios como el fortalecimiento del sistema nervioso, la eliminación en nuestro organismo de sustancias radioactivas y alcaliniza la sangre.