El consumo de fibra es, quizás, uno de los mejores aportes que hace la dieta vegetariana, debido a que es fundamental para que funcione correctamente el sistema digestivo.
La fibra está compuesta de un polisacárido denominado celulosa, una sustancia orgánica abundante en la naturaleza.
Los seres humanos no disponemos de la enzima para descomponerla, para nosotros es útil en el sentido de que proporciona volumen a las heces y las mantiene húmedas.
Sirve para barrer las sustancias de desechos y ayuda a que sean eliminadas. También, y no menos importante, ayuda a eliminar agentes cancerígenos.
Una dieta alta en fibra reduce el riesgo de padecer cáncer de colon, cáncer de pecho, apendicitis, varices, diverticulosis, piedras en la vesícula, hernia, hemorroides, etc.
Por otro lado, intentar comer alimentos ricos en fibra al menos garantiza que tomaremos productos lo menos refinados posible.
Alimentos que contienen fibra:
FRUTAS
VERDURAS
CEREALES
LEGUMBRES
FRUTOS SECOS
SEMILLAS
