Combinaciones correctas.
Almidones.
Para los almidones existe una regla fundamental y es tomar en la misma comida SÓLO un producto que contenga almidón. Esto es para evitar fermentaciones y un exceso de carbohidratos.
Si junto con un almidón o antes de consumirlo se quiere tomar ensalada, es mejor no aliñarla con productos ácidos (vinagre, por ejemplo).
Así que el almidón debe de tomarse con ensalada y verduras, masticándolo bien y ensalivando cada bocado, teniendo en cuenta siempre que su digestión comienza en la boca.
Proteínas.
Al igual que con los almidones, no consumir más de un alimento proteico en la misma comida, ya que se retrasa la digestión y se consume más proteína de la necesaria.
Los alimentos que mejor combinan con las proteínas son los vegetales que no contienen almidón. Por ejemplo: Lechuga, espinacas, berros, calabacines, calabazas, pepinos, apio, puerro, acelgas, endivias, cebolla, col de bruselas, col china, brécol, espárragos, etc.
Sin embargo, hay determinados vegetales que por su contenido en almidón combinan mal con las proteínas. Estos son: patatas, boniatos, guisantes, judías, nabos, zanahorias, remolacha, nabo, coliflor, habas, alcachofas, etc.