Para que las vitaminas sean útiles como antioxidantes es necesario que sean consumidas en una cantidad mínima de 500 mg al día.
VITAMINA E
Esta vitamina impide que las grasas se vuelvan rancias, por lo que es importante consumirla en caso de que nuestro consumo de las mismas sea elevado.
Alimentos que la contienen:
Semillas (todas)
Germen de trigo (en especial, el aceite de germen de trigo)
Cereales integrales
Espinacas
Berros
Lechuga
Coles de bruselas
Espárragos
Brécol
Remolacha
Polen
Beneficios que se le atribuyen:
Rejuvenecimiento
Curación de hematomas
Protección del hígado
Mejora de las varices
Mejora de las jaquecas
Casos de alteración genital
En afecciones oculares
Insuficiencia coronaria
A tener en cuenta:
Resiste a las temperaturas altas, pero muy mal a las bajas ( al frío).
VITAMINA A (Carotenos)
Su acción antioxidante nos protege de las enfermedades respiratorias, de las enfermedadees de la piel, del cáncer y de los efectos perniciosos de los rayos ultravioletas B.
Es importante su consumo durante el embarazo y después de éste.
Alimentos que la contienen:
Zanahoria
Calabaza
Tomates
Acelgas
Espinacas
Endivias
Escarola
Perejil
Melón
Melocotón
Beneficios que se le atribuyen:
Regeneración de la piel en caso de quemaduras y heridas
Casos de bronquitis
Casos de otitis
En alteraciones oculares
Crecimiento infantil
En caso de cistitis
En caso de hipertensión
Mejora de las jaquecas
VITAMINA C
Si se tiene prevista alguna intervención quirúrgica, es conveniente tomarla tanto antes de la operación como después de ésta.
Esta vitamina impide la formación de sustancias cancerosas como las nitrosaminas.
Es mejor consumirla junto con la vitamina E y la P.
Alimentos que la contienen:
Cítricos
Fresas
Tomates
Espinacas
Perejil
Coles
Patatas
Pimientos
A tener en cuenta:
La vitamina C es muy sensible y se destruye fácilmente en contacto con el aire, la luz y las altas temperaturas.