FRUTOS SECOS


Los frutos secos son semillas que proceden de determinados árboles y que están recubiertos por una cáscara dura, cuya parte comestible posee en su composición menos del 5o % de agua.

El consumo de frutos secos viene desde muy antiguo, como anécdota decir que en unas excavaciones en Oriente próximo se descubrieron pistachos y bellotas junto a utensilios que son, aproximadamente, del 10.000 a.d.C.

Para los vegetarianos, en general, constituyen una excelente alternativa a las proteínas animales.

Las almendras, nueces y nueces de Brasil contienen un alto contenido en proteína de gran calidad; los cacahuetes y las semillas de calabaza también aportan gran cantidad de proteína.

Su contenido en hidratos de carbono es bastante bajo, ya que suponen un 10 o un 20 % del total, con lo que son aptos para las dietas de los diabéticos (consumidos con moderación, puesto que su contenido en grasas es alto también).

Además son ricos en minerales como el Potasio, Calcio, Hierro, Magnesio y Fósforo.

Como los frutos secos se caracterizan por ser bastante grasos, se vuelven rancios fácilmente.
Se deben de conservar, pues, en un lugar fresco y seco en recipientes cerrados.
En este sentido, la mejor manera de adquirirlos es con cáscara, por dos razones:
Primero, porque se conservan mejor y, segundo, porque de este modo se está seguro de que no les ha sido añadido ningún conservante.

Hay que intentar comprarlos de temporada.

Modo de consumirlos:

Por supuesto, la manera más adecuada de tomarlos es crudos, porque el calor modifica sus ácidos grasos y destruye sus vitaminas.

Se pueden tomar solos o acompañando a ensaladas.

Son más digeribles si se realiza una buena masticación y se ensalivan bien, de esta manera se aprovechan mejor sus componentes, además de evitar con ello algún trastorno intestinal.

Son más aconsejables en invierno que en verano, debido a su aporte calórico. Por ello, los deportistas tienen en este alimento una buena fuente de energía.

Por su contenido en fosfatos orgánicos, son recomendables para toda aquella persona que realiza un esfuerzo intelectual, especialmente por su contenido en fósforo.

Tomarlos mejor en pequeñas raciones.