EL POLEN



Qué es polen

Su nombre viene del griego "pale" que se refiere, a su vez, a harina, polvareda y polvo polínico.

El polen es el producto de secreción de los órganos masculinos de las plantas, cuya misión es fecundar los órganos femeninos de éstas. Para lograrlo, todo grano de polen tiene que recorrer la distancia que lo separa de una flor hembra de la misma especie.

Su importancia estriba en que sin él no habría vida. Sin polen no habría fruto, ni semilla que se convirtiera, por tanto, en planta, ni vida animal que se sustentara en la vida vegetal.

Los granos de polen o microsporas se esparcen por todas partes, en el aire, el agua y el suelo. Es el momento de la polinización.
Cuando los granos de polen caen sobre el órgano femenino de la flor o pistilo, la polinización se denomina directa.
Si, por el contrario, el polen es transportado por el viento o las abejas, la polinización será indirecta o cruzada.
En este caso, la abeja hunde su cabeza en la corola de la flor para libar el néctar, saliendo espolvoreada de polen, el cual es necesario para alimentar a los zánganos y obreras de las colmenas. El polen es el alimento principal de las abejas.

En sus patas posteriores almacena y transporta bolsas de polen, que humedece con saliva y néctar para formar bolas pequeñas que lleva a la colmena.


Cómo se obtiene el polen

El apicultor, antes de que las abejas entren en la colmena, coloca en la entrada de ésta una rejilla con agujeros para retener parte del polen que lleva el insecto. Éste cae en un cajón situado debajo.
En porcentajes, el apicultor se queda de un 5 a un 10% del polen transportado.

Una vez recolectado, se somete a un proceso de secado para que pierda parte del agua que contiene en su estado fresco, que es del 15%. Debe de quedarse en un 5% máximo de agua, ya que la humedad lo puede hacer fermentar o enmohecer.

La manera de saber si está bien seco es observar que las bolitas no se peguen entre sí.

Tras el secado, se limpia y almacena en un lugar fresco y seco. La luz solar es perniciosa para el polen, así que se le preserva de ella.

En algunos casos, el polen es reducido a polvo, siendo de este modo más digestivo. Sin embargo, el inconveniente que presenta esta presentación es que no hay forma de averiguar de qué especie floral proviene y cuáles son sus propiedades concretas.

Tanto es así, que la manera de saber el origen geográfico y las características de una miel es, precisamente, analizando el polen que contiene.

Toda miel pura debe contenerlo, su ausencia o escasa presencia nos indicaría que nos encontramos ante una miel cuya pureza presenta serias dudas.

El análisis polínico es el que nos va a garantizar la calidad de la miel.