A grandes rasgos, sabemos que el polen ejerce una acción benéfica sobre el aparato digestivo, aumentando el apetito y regularizando diversos desórdenes funcionales que se pueden presentar en este órgano.
Provoca en quien lo consume un efecto euforizante, actuando sobre el sistema neuro-psíquico y consiguiendo aumentar la capacidad intelectual.
Regula diferentes niveles del metabolismo como el crecimiento o el envejecimiento orgánico.
En casos de carencias vitamínicas, de minerales o de aminoácidos, el polen logra suplirlas, ayudando al buen funcionamiento de los órganos.
Aumenta la energía vital y actúa como desintoxicante de nuestro organismo.
El polen y la fatiga
Gracias a su contenido en aminoácidos y en vitaminas como la B5, el polen es un complemento ideal en los casos de astenia.
Para combatirla se deben de tomar unos 30 gramos diarios repartidos en dos tomas: una cucharada antes de desayunar y otra antes de comer.
El polen y la depresión
Por depresión nos referimos aquí a un tipo también de fatiga, pero de origen psíquico, denominada psicastenia.
Sus síntomas son: falta de atención, falta de concentración, insomnio, falta de voluntad, dolor de cabeza, etc.
La dosis y la manera de tomarlo es exactamente igual que para los casos de astenia (30 gramos diarios, dos veces al día).
Provoca en quien lo consume un efecto euforizante, actuando sobre el sistema neuro-psíquico y consiguiendo aumentar la capacidad intelectual.
Regula diferentes niveles del metabolismo como el crecimiento o el envejecimiento orgánico.
En casos de carencias vitamínicas, de minerales o de aminoácidos, el polen logra suplirlas, ayudando al buen funcionamiento de los órganos.
Aumenta la energía vital y actúa como desintoxicante de nuestro organismo.
El polen y la fatiga
Gracias a su contenido en aminoácidos y en vitaminas como la B5, el polen es un complemento ideal en los casos de astenia.
Para combatirla se deben de tomar unos 30 gramos diarios repartidos en dos tomas: una cucharada antes de desayunar y otra antes de comer.
El polen y la depresión
Por depresión nos referimos aquí a un tipo también de fatiga, pero de origen psíquico, denominada psicastenia.
Sus síntomas son: falta de atención, falta de concentración, insomnio, falta de voluntad, dolor de cabeza, etc.
La dosis y la manera de tomarlo es exactamente igual que para los casos de astenia (30 gramos diarios, dos veces al día).